La Sala dei Protettori

La Sala dei Protettori


A PRIMERA VISTA

La Sala dei Protettori data de la ampliación del Palacio en 1508 y tiene el mismo estilo arquitectónico que las demás salas representativas. En la actualidad, la Sala, donde se encuentran algunas de las obras más valiosas de todo el edificio, da acceso directo a la oficina del Presidente de la Autoridad del Sistema Portuario del Mar de Liguria Occidental y en ella se celebran las reuniones de la alta dirección del Ente y de su Comité de Gestión.

Descubriendo la Sala dei Protettori

La Virgen con el Niño Jesús y San Jorge

Es un lienzo en forma de luneta en el que se representa en primer plano a San Jorge vestido con una armadura y, en el fondo, en el centro, a la Virgen con el Niño Jesús. Actualmente, la pintura se mantiene en la oficina del Presidente del Ente. Gracias a unos documentos sabemos que el cuadro, antes de la restauración del Palacio a finales del siglo XIX, se encontraba en el segundo piso y se conservaba el Archivo del Banco di San Giorgio. Su atribución es bastante controvertida: Federico Alizieri, en la primera edición (1866) de su Guía Artística de la ciudad de Génova (Guida Artistica per la città di Genova), la atribuye a Domenico Fiasella, mientras que en la segunda edición se atribuye a G.B. Carlone. Para permitir la restauración del Palacio por parte de D’Andrade, a finales del siglio XIX el cuadro fue transferido al Archivo de Estado y posteriormente devuelto al Palazzo San Giorgio a principios del siglo XX. Durante esta última reubicación se descubrió una nota en el reverso del lienzo, “con escritura del siglo XVII” con el nombre de Luciano Borzone. Entre las asignaciones recientes, también ha aparecido la de Giuseppe Maria Crespi. En los últimos años las recientes exposiciones sobre Caravaggio y sobre Orazio y Artemisia Gentileschi, así como la observación de la calidad del cuadro, sobre todo en lo que se refiere a las partes significativas (véanse las manos de San Jorge y la figura del propio Santo con respecto a la Virgen), nos hacen reflexionar sobre la presencia de al menos dos personas diferentes que pintaron el cuadro. Otros elementos de reflexión pueden ser la presencia de Orazio Gentileschi en Génova al mismo tiempo en el que se pintó el cuadro, su documentada amistad con Luciano Borzone y las sorprendentes analogías con la figura de Valeriano en la Visión de Santa Cecilia siempre de Gentileschi, que se encuentra en la Pinacoteca de Brera. Estas y otras razones han hecho que se sienta la necesidad de reunir la mayor cantidad de información posible para llamar la atención de los críticos sobre una atribución que podría reconsiderarse.

*El período entre 1528 y 1630 aproximadamente se conoce como el siglo de los genoveses: de hecho, en este período, el peso en la política europea de la República de Génova, además de confirmar su papel como encrucijada del tráfico marítimo entre Oriente y Occidente, había crecido considerablemente y “La Superba” se había convertido en un polo artístico muy importante de alcance europeo. Génova, de hecho, fue un centro donde se experimentaron las tendencias y por la que pasaron varios de los más grandes artistas de la época, de todas las nacionalidades, en particular Orazio Gentileschi, Pedro Pablo Rubens, Anton van Dyck y Mattia Preti.

La Vergine con il Bambino, San Giovanni e San Giorgio

Il dipinto è attribuito a Giovan Battista Paggi** e rappresenta la Madonna col Bambino, San Giorgio e San Giovanni Battista in adorazione . Nel dipinto compare in basso a sinistra il Palazzo nei primi decenni del XVII Secolo con la facciata dipinta a fresco da Lazzaro Tavarone. Nel quadro sono riuniti due emblemi, quello della Madonna Regina di Genova e quello più antico di San Giorgio. Oggi è conservato nella Sala dei Protettori sopra il camino del Della Porta.

**Giovan Battista Paggi (1554/1627) Si formò sulla lezione di Luca Cambiaso, cui rimase a lungo lega­to; costretto a lasciare Genova nel 1580, si trasferì a Firenze dove lavorò per circa un ventennio alla corte medicea, raggiungendo una posizione di notevole prestigio. Tornato a Genova attorno al 1600 con una solida fama, si affermò per oltre un decennio come autorevole rappresentante e caposcuola di un significativo settore della pittura locale. Tra le opere eseguite dopo il definitivo ritorno in patria il Martirio di S. Orsola e delle Vergini nel Duomo di Savona, databile attorno al 1600, Venere e Amore di Palazzo Bianco, la Flagellazione di Palazzo Bianco, coeva della Madonna del Rosario dell’ Accademia Ligustica. Numerosi i suoi dipinti nelle chiese genovesi, tra i quali la Morte di S. Chiara alla SS. Annunziata, il Presepio all’Albergo dei Pove­ri, la Comunione di S. Gerolamo in S. Francesco da Paola.

LA CHIMENEA

La obra más valiosa de la Sala dei Protettori es la chimenea hecha por Giacomo Della Porta* presumiblemente en 1554. El misterio del fuego inspira la decoración de la chimenea con sus pilastras estriadas, que terminan con la forma de pata de león, colocadas sobre una base cuadrada adornada con cabezas de león; las pilastras sostienen un fino arquitrabe en el centro del que, entre dos frisos de llamas estilizadas, se puede leer el lema “Quid magis potuit”. En el arquitrabe, se colocan dos urnas a los lados; en el centro hay un trofeo triangular flanqueado por dos figuras femeninas. La chimenea está superada por la representación de Júpiter Tonante**. El medallón en bajorrelieve representa el sacrificio de Mucio Escévola***. La chimenea fue restaurada por última vez en 2008.

*GIACOMO DELLA PORTA Forma parte de una familia de escultores de Como, probablemente comenzó como yesero. Hizo sus primeras obras en Génova. Desde 1559 se documenta su presencia en Roma donde inicialmente colaboró con Guidetto Guidetti en los trabajos del Campidoglio, Basílica de Santa María Mayor y Palazzo della Sapienza. Tuvo éxito tras la elección de Papa Gregorio XIII (1572-85), durante cuyo pontificado construyó la capilla gregoriana de San Pedro en el Vaticano, la iglesia de Santa Maria ai Monti (1580), y trabajó en la Iglesia del Gesù, para la que completó la fachada, la cúpula y las capillas (1573-75). Bajo Papa Gregorio XIII emprendió una serie de obras destinadas al planeamiento urbanístico de las plazas y a la construcción de famosas fuentes para la Piazza dell’Aracoeli, Piazza Colonna, Piazza Navona, Piazza del Popolo, Piazza della Rotonda, Piazza Mattei (la famosa Fuente de las Tortugas). Bajo Papa Sixto V (1585-90) trabajó con Domenico Fontana para completar la Cúpula de Miguel Ángel (1588-90) para la Basílica Vaticana que quedó inconclusa después de la muerte de Miguel Ángel. En esos años también trabajó en San Luigi dei Francesi, en el Campidoglio (fachada del Palazzo Senatorio, escaleras y la cordonata capitolina), en San Giovanni dei Fiorentini. Concluyó su actividad bajo Papa Clemente VIII con la Villa Aldobrandini en Frascati y la Capilla Aldobrandini en Santa Maria Sopra Minerva (1600-02).

**El dios más importante del panteón latino deriva de un ser celestial supremo de la tradición indoeuropea, así como demuestra su nombre, formado por una raíz que indica el cielo luminoso y epítetos, como Lucetius, Fulgurator, Tonans, Pluvius. Concebido como el gobernante supremo del mundo, se le veneraba en las cumbres de las montañas y se le invocaba como garantía de pactos, juramentos, fronteras, leyes. Las ciudades latinas lo asumieron como símbolo y garantía de la unidad política confederal. Sus templos más antiguos fueron, además del templo capitolino, el dedicado a Jupiter Feretrius (también en el Capitolio) y el de Jupiter Stator, cerca de Porta Mugonia en la Via del Palatino. Con Marte y Quirino, Júpiter formó una tríada muy antigua; más reciente fue la formada con Minerva y Juno, venerada en el templo capitolino.

***Mucio Escévola (nombre real Gaius Mucius), es el protagonista de una conocida leyenda romana de la que deriva el dicho “Poner la mano en el fuego sobre algo de lo que se está absolutamente seguro”. Se dice que en el 508 a.C., durante el asedio de Roma por los etruscos comandados por Porsena, la situación para Roma era desesperada, la comida escaseaba, la población estaba agotada y las tropas desmoralizadas. Un joven aristócrata, Gaius Mucius, se ofreció voluntario al Senado matar al comandante etrusco. Después de obtener la autorización, Gaius Mucius se infiltró tras las líneas enemigas gracias a su origen etrusco, armado solamente con una daga llegó al campo de Porsena. Gaius Mucius pensó haber encontrado al comandante etrusco y lo golpeó, pero de inmediato se dio cuenta de que se había equivocado de persona: el que había matado no era el comandante etrusco, sino su escribano. Gaius Mucius fue inmediatamente capturado por los guardias del comandante y llevado ante Porsena; el joven romano no dudó en decir “¡Quería matarte! Pero mi mano se equivocó, ¡y ahora la castigo por este error imperdonable!”, tras decir esto puso su mano derecha en un brasero donde el fuego ardía y no la retiró hasta que se consumió por completo, desde aquel día el valiente romano se hizo conocido como Mucio Escévola (Mucio el Zurdo).

Palazzo San Giorgio - La facciata

El exterior

El exterior


A PRIMERA VISTA

En 1570 el edificio fue objeto de una radical ampliación y renovación que cambió completamente su aspecto original. El nuevo edificio se expandió hacia el mar y tenía una forma exterior compacta y homogénea, con los prospectos decorados al estilo de la arquitectura renacentista genovesa, incluyendo una espectacular decoración al fresco. A principios del siglo XVII, los protectores del Banco di San Giorgio decidieron encargar a Lazzaro Tavarone el fresco de la fachada del Palazzo San Giorgio que da al mar, en sustitución de una decoración anterior realizada por Andrea Semino en 1591, que no había sido apreciada por las personas más destacadas.

La renovación de Tavarone comenzó en 1606 y terminó en 1608.

Desde entonces, en la fachada del Palazzo San Giorgio que da al mar, se pueden reconocer a San Jorge y el Dragón, Jano Bifronte, Neptuno, Caffaro di Rustico, Andrea Doria, Simón Boccanegra, Guillermo Embriaco, Cristóbal Colón y Biagio Assereto, es decir, los símbolos del poder y la riqueza que Génova conquistó a lo largo de los siglos navegando por los mares.

La siguiente renovación de la fachada del Palacio se remonta a 1912 y se debe a Lodovico Pogliaghi que, por encargo del Consorcio Autónomo del Puerto, volvió a pintar las decoraciones de la fachada que da al mar. Posteriormente fueron restauradas por el pintor Raimondo Sirotti en 1992 con motivo de las fiestas de Colón.

Obras de igual importancia, como un edículo del siglo XVI y una placa dedicada a Nazario Sauro, se encuentran también a lo largo de los tres lados restantes del Palacio.

Frente a la fachada norte, que se encuentra a un nivel inferior respecto al de la Piazza del Caricamento, se encuentran los restos de las columnas blancas y negras que formaban parte de la ampliación de principios del siglo XVI y una pequeña puerta sobre la que hay partes descoloridas de frescos del siglo XV.

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DESCUBRIENDO EL EXTERIOR

Cristóbal Colón (1451/1506)

Cristóbal Colón nació en Génova en 1451, hijo de Domingo Colón y Susana Fontanarossa.

Hay poca información sobre su infancia, pero es seguro que empezó a navegar muy joven, probablemente a los catorce años. Muy pronto se dedicó al comercio, sirviendo a las familias genovesas Centurione, Di Negro, Imperiali y Spínola. Sus viajes le llevaron a Lisboa, donde se trasladó temporalmente. Regresó por última vez a Génova para casarse, pero poco después de la boda se trasladó con su esposa Felipa Moniz a Madeira, donde intentó dedicarse al comercio por su cuenta, con poco éxito. Finalmente, desde Madeira se trasladó nuevamente a Portugal. Como sabemos, Cristóbal Colón tuvo que enfrentarse a luchas y rechazos antes de obtener la aprobación de su proyecto. Lo que sí es cierto es que se llegó a un acuerdo con los soberanos españoles el 17 de abril de 1492. Colón salió del puerto de Palos de la Frontera el 3 de agosto de ese mismo año, con una nao llamada Santa María, y dos carabelas, la Niña y la Pinta. El 12 de octubre, Colón desembarcó en una isla de las Bahamas, a la que llamó San Salvador. Tras su cuarto viaje, decidió retirarse en Valladolid, donde murió en 1506.

Andrea Doria (1466-1560)

Andrea Doria nació 15 años después de Cristóbal Colón (Oneglia, 1466) y se convirtió en almirante del Mediterráneo, navegando durante más de cincuenta años al servicio de reyes y emperadores.  Se dedicó a la carrera militar y en 1512 tomó el mando de las tropas genovesas hasta que la ciudad fue conquistada por los españoles en 1522. Tras un breve periodo al servicio de los franceses, Doria restauró la República de Génova en 1528.

Biagio Assereto (1383-1456)

Nació en Génova, hacia finales del siglo XIV.  En 1423 fue nombrado por primera vez canciller de la República. En agosto de 1435 fue el jefe de la flota genovesa, enviada para ayudar a la guarnición de Gaeta, sitiada por los aragoneses, aunque su nombramiento contó con la oposición de los nobles genoveses. El 5 de agosto de 1435 derrotó al ejército enemigo cerca de Ponza, haciendo prisioneros al rey Alfonso, a su hermano Juan de Navarra, al infante Enrique, al virrey de Sicilia y a otros muchos nobles napolitanos y aragoneses.

La victoria de Ponza marcó el apogeo de la fama y la gloria de Assereto. Pero el mayor reconocimiento vino de Milán y Génova. En 1435 se le concedió el feudo de Serravalle. Génova también le honró entregándole una de las llaves del tesoro arrebatadas a Alfonso de Aragón y conservada en la catedral de Génova.

Simone Boccanegra (1363)

Fue el primer dogo vitalicio de la historia de Génova. Con su nombramiento, fechado en 1339, comenzó la era de los “dogos perpetuos” y la hegemonía popular que caracterizó el gobierno de la República de Génova.

Guglielmo Embriaco (seconda metà XI secolo – prima metà del XII secolo)

Conocido como Testa di Maglio, fundador de los Embriaco (falleció en 1102); al frente de una expedición preparada desde Génova, desembarcó en 1099 en Jaffa; según la tradición tiene un gran papel en la conquista de Jerusalén, como creador, durante el asedio, de una torre móvil. En 1101 conquistó Tiro y Cesarea, obteniendo como botín de guerra un gran cuenco (el Sacro Catino) en el que se cree que Jesús comió el cordero pascual, y que se conserva en el tesoro de la iglesia de San Lorenzo en Génova..

Caffaro (1080-1164)

Caffaro di Rustico fue el autor de los Annali del Caffaro, una fuente muy valiosa para reconstruir la Edad Media genovesa. Se alistó con Guillermo Embriaco para ir en ayuda de Godofredo de Bouillón y sus cruzados.

En el pórtico que en la época medieval servía de entrada principal del edificio y que daba a la Ripa Maris, en la parte superior de la ojiva del portal central se encuentra en una pared la lápida en latín que cuenta la historia de la fundación del edificio. La traducción al italiano del texto se sitúa a la derecha del dintel.

Por debajo hay una cabeza de león del siglo XIII que, según la tradición, procede de Constantinopla.

Otros dos epígrafes recuerdan acontecimientos relacionados con la historia del edificio. La primera atestigua la presencia de Marco Polo, quien dictó Los viajes de Marco Polo a Rustichello de Pisa en el Palazzo San Giorgio.

La segunda se remonta a 1632 e informa de la prohibición de pedir a cualquier ministro (es decir, funcionario) recompensas más allá de los impuestos justos. Frente a la fachada norte, a un nivel inferior al de la Piazza del Caricamento, se encuentran los restos de las columnas con bloques blancos y negros que formaban parte de la ampliación de principios del siglo XVI y una pequeña puerta sobre la que hay partes descoloridas de frescos del siglo XV.

Edicola della Madonna Assunta

En la parte posterior del Palazzo San Giorgio, en el lado que da a la plaza Piazza della Raibetta, se encuentra el Edicola della Madonna Assunta, del siglo XVIII. Dos ángeles alados ofrecen bandejas llenas de flores a la Virgen, cuya estatua en el nicho está protegida por una reja de hierro. Por debajo del fastigio ondulado destacan una concha y dos cabezas de querubines. Arriba, hay otras dos cabezas de querubines alados acompañan el rizo del perfil. Más arriba, dos ángeles en vuelo sostienen la gran corona de la Virgen Reina de Génova. En la parte superior, el monograma de la Virgen esculpido en un cuenco floral con rayos domina el baldaquino dorado, decorado con frisos florales. En la cartela aparece el epígrafe: “Viciniae Opifices / Sibi Svisqve“.  Según el relato de Alizeri, también había otra inscripción: “Pulchra ut Luna“, que ya ha desaparecido.

La logia

La logia


A PRIMERA VISTA

La logia está compuesta por un cuerpo rectangular interno desde el cual un lado lleva al primer piso, y dos logias laterales. Las decoraciones de las paredes de las logias están compuestas de pequeñas baldosas cuadradas blancas, verdes y negras. Desde el final de las baldosas empiezan las pinturas al fresco en amarillo y blanco, bordeadas por un friso con los escudos de las familias nobles genovesas y las personas importantes del Banco. A lo largo de las logias laterales hay algunos bancos de pizarra. El techo está hecho de vigas de madera. La logia alberga algunas de las obras más valiosas del Palacio que se enumeran y describen a continuación.

Descubriendo la logia

La Virgen Reina de Génova

Palazzo San Giorgio - La Madonna Regina di Genova

La estatua de la Virgen Reina de Génova fue esculpida en la primera mitad del siglo XVII por Bernardo Carlone.

La escultura, inicialmente colocada en la “Porta del Mare” (“Puerta del Mar”) o “Porta della Lanterna” (“Puerta de la Linterna”), se convirtió en un punto de referencia para los marinos.

Tras los daños causados por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial fue restaurado en 1952 y colocado en la base de la Torre dei Piloti durante una solemne ceremonia de coronación que fue todo un acontecimiento para Génova.

En 1998, tras el traslado de los pilotos a la nueva estructura de Molo Giano (que después se derrumbó trágicamente en el accidente de 2013), se decidió trasladar nuevamente la estatua al interior del Palazzo San Giorgio, para preservarla de los daños causados por el aire marino y el clima.

Dos lápidas están amuralladas al costado del cuadro de San Jorge. La primera se le quitó a los Pisanos desde el Castillo deLerici* (1251) y la segunda (1632) amonesta a los funcionarios del Banco a no tomar ningún premio además del pago de los impuestos, así como la placa colocada en la entrada de la parte trasera del Palacio.

En el dintel del portal de piedra negra en la parte inferior de la Logia se puede leer “Officium MDXXXI instauravit”.

En la segunda logia de la izquierda encontramos los mismos motivos decorativos de las paredes y del techo y los portales con el escudo de Génova, que datan de la restauración del siglo XVI. Se remontan a finales del siglo XV y principios del siglo XVI los marcos de las puertas con el escudo de Génova y el de San Jorge según el estilo de Michele D’Aria.

En la Logia también hay una placa de bronce que conmemora a los trabajadores portuarios que murieron durante la Primera Guerra Mundial.**

*El Castillo de Lerici es una fortificación de base poligonal que ocupa una posición dominante en el promontorio rocoso de la bahía de Lerici, en la provincia de La Spezia. El castillo fue construido a partir de 1152 y sufrió numerosas transformaciones por parte de las repúblicas marítimas de Génova y Pisa que lucharon por su posición estratégica.

LOS AGUJEROS PARA LAS LETTERE ORBE

A la derecha, bajo la primera logia, se encuentran los siguientes nichos: “Avisi per Magistrato del Sale” (“Informes para el Magistrado de la Sal”), “Avisi per Magistrati del 1444” (“Informes para los Magistrados de 1444”), “Avisi per Magistrato de Procuratori” (“Informes para el Magistrado de Procuradores”), “Avisi per Protettori” (“Informes para los Protectores”), Avisi per Magistrato de Revisori” (“Informes para el Magistrado de Revisores”), y la lápida relativa a la cesión de varias gabelas (siglo XVIII). Dichos nichos se utilizaban para enviar las lettere orbe, es decir informes anónimos sobre los malos servicios del Banco di San Giorgio.

San Jorge de pie – Derivado de un ejemplo de pintura valdostana del Castillo de Fénis e ilustrado por dos versos del poeta Giosuè Carducci, realizados durante la restauración llevada a cabo por Alfredo D’Andrade.

Giosuè Carducci  (1835-1907) fue un poeta clasicista y político por excelencia. Sus colecciones de versos son seis: Rime, Poesie, Odi barbare, Giambi ed epodi, Rime Nuove, Rime e ritmi. En 1906 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. El poeta defendió enérgicamente la conservación del PalazzoSan Giorgio en el momento del debate en el que algunos quisieron demolerlo porque era un obstáculo para el desarrollo de la red viaria genovesa de oeste a este.

San Jorge Relieve de mármol del siglo XVI que representa a San Jorge derrotando al dragón.

El atrio

El atrio


A PRIMERA VISTA

El atrio del Palazzo San Giorgio, como lo vemos hoy, es el resultado de la restauración del siglo XX por Alfredo D’Andrade quien decidió abrir la puerta de entrada principal del edificio en la fachada.

El emblema heráldico del conservatoris maris, que fue asignado al Consorcio Autónomo del Puertopor cartas reales del 2 de diciembre de 1926, se guarda en una caja de cristal y madera en el atrio.

Descubriendo el atrio

A petición del Consorcio Autónomo del Puerto, fundado en 1903, se abrió el portal de entrada por el lado del mar. El arquitecto Marco Aurelio Crotta*, encargado por Alfredo D’Andrade, diseñó la escalera que lleva a la Sala delle Compere. Para la apertura de la escalera se sacrificaron las antiguas “sacristías” del Banco, pero sobre todo se invirtió la orientación del edificio y, con esta innovación, por primera vez en su historia, pasó a relacionarse con el puerto en lugar de la ciudad.

*MARCO AURELIO CROTTA Nacido en Génova (1861-1909)
Nacido en una familia de orígenes humildes, pronto abandonó la escuela y comenzó a trabajar como aprendiz y empleado de taller. Dada su predisposición al dibujo, algunos amigos le animaron a reanudar sus estudios, ayudándole económicamente, en particular el arquitecto Giovanni Campora, gracias a quien pudo asistir a la Academia Ligur de Bellas Artes y obtener el diploma de arquitecto. Comenzó su actividad colaborando con el propio Campora, especialmente en la restauración de edificios. Gracias a su capacidad de dibujante, Alfredo D’Andrade, que desde 1884 ocupaba el cargo de delegado para la conservación de los monumentos de Piamonte y Liguria, le encargó la realización de los estudios y proyectos de restauración de numerosos edificios de Liguria y Piamonte. En la década de 1890 colaboró en Génova con D’Andrade, que apreciaba mucho su profundo conocimiento del arte medieval, en la restauración del Palazzo San Giorgio y de la Catedral de San Lorenzo.

La Sala delle Compere

La Sala delle Compere


A PRIMERA VISTA

Desde lo alto de la escalinata de honor, diseñada por el arquitecto Marco Aurelio Crotta, se entra en la Sala delle Compere, también conocida como Sala delle Congreghe, un grandioso espacio cuya construcción fue encargada por el Banco di San Giorgio en el siglo XV para albergar al Gran Consejo, compuesto por unas cuatrocientas personas.

En la época del Banco, a lo largo del perímetro de la Sala estaban alineados los escaños de la oficina del tesorero general y de los notarios encargados de redactar los documentos y de guardarlos. Hoy en día, las paredes siguen divididas en dos niveles de nichos superpuestos, separados por un marco blanco que se interrumpe solo en el edículo central que contiene la estatua de Battista Grimaldi. Las estatuas de mármol representan a los protectores del Banco di San Giorgio.

La Sala alberga ―entre otras cosas― el lienzo de Domenico Piola que representa a San Jorge en adoración de la Virgen Reina de Génova, dos pinturas del siglo XV y dos famosas lápidas; la primera reproduce la carta escrita por Cristóbal Colón a los señores del Ufficio di San Giorgio, la segunda está dedicada al primer día de la Conferencia Internacional de 1922 que se celebró en el palacio.

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Descubriendo la Sala delle Compere

El Banco di San Giorgio honró a sus benefactores encargando a los escultores más famosos de la época la ejecución de lápidas o efigies de medio cuerpo o cuerpo entero (de pie o sentados) según la magnitud del legado que se le entregara al Banco. Muchas de las estatuas, que están colocadas en dos filas de nichos y en tres lados de la sala, hoy son mutiladas y dañadas. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Palazzo San Giorgio y especialmente la Sala delle Compere fueron casi completamente destruidos por los bombardeos que afectaron Génova y su puerto en 1942.

Sala delle Compere

A continuación, una lista de los benefactores del Banco representados en las estatuas y sus autores.

Estatua de G.B. Grimaldi esculpida por G.B. Perolli da Crema en 1565
Estatua de Ansaldo Grimaldo esculpida por G.B. della Porta en 1536
Estatua de Pietro Gentile esculpida por Giovanni Carlone en 1539
Estatua de Giulio Da Passano esculpida por Giacomo Parraca da Valsoldo en 1583
Estatua de Manfredo Centurione esculpida por Taddeo Carlone en 1602
Estatua de Andrea De Fornari esculpida por Tommaso Orsolino en 1663
Estatua de Angelo Chioccia esculpida por Tommaso Orsolino en 1671
Estatua de Francesco Oncia esculpida por Giuseppe Orsolino en 1582

Estatua de anónimos o artistas menos importantes

Leonardo Spinola (1524)
Filippo da Passano (1553)
Paolo D’Oria Ceva (1568)
Brancaleone D’Oria (1574)
Raffaele Salvago (1581)
Giuliano di Negro (1624)
Antonio Giustiniani (1644)
Giovanni Battista Lomellino (1663)
Paolo Invrea (1664)
Lazzaro D’Oria (1603)
Baldassarre Lomellini (1663)
Giovanni Durazzo (1634)
Antonio Da Passano (1583)

El amplio pasillo llamado Manica corta

En el pasado era el vestíbulo de la Sala delle Compere o Congreghe, aunque antes de la ampliación del siglo XVI ya formaba parte del Palazzo del Boccanegra. La sala está decorada con cuatro estatuas de mármol esculpidas por Gian Giacomo della Porta y Bernardino di Novo.

  • La estatua de Gerolamo Gentile esculpida por Gian Giacomo della Porta en 1538
  • La estatua de Gioacchino Da Passano esculpida por Gian Giacomo della Porta en 1545
  • La estatua de Giano Grillo esculpida por Gian Giacomo della Porta en 1553
  • La estatua de Juan Bautista Lercari esculpida por Bernardino di Novo en 1558

En el centro, en el lado derecho, se encuentra el grandioso portal de piedra negra con un bajorrelieve de mármol del emblema del Banco di San Giorgio del siglo XVI.

Los escultores más famosos

Taddeo Carlone (Carloni) – Hijo de Giovanni, nació en Rovio (Mendrisio) cerca del lago de Lugano en 1543, siguió a su padre, escultor, y a su hermano Giuseppe a Génova después de la mitad del siglo. En 1574 construyó con Bernardino da Nove y Gian Giacomo Valsoldo el monumento funerario de Ceba Doria en S. Maria della Cella en Sampierdarena, y en 1576 (siempre en la misma iglesia) el de Gian Battista Doria. En 1575, trabajó en la decoración de la fachada ―las máscaras y el portal― del palacio de Nicolò Grimaldi, luego de Doria Tursi (Génova, via Garibaldi) y de la villa de Fassolo, por encargo de Giovanni Andrea Doria, para quien continuó trabajando en los años siguientes. En 1578 el artista recibió un encargo de los Padri del Comune para la fuente de la plaza Soziglia; durante el período de la peste de 1578-79, se retiró al convento de San Francesco a Castelletto (destruido en 1798), donde diseñó y construyó seis capillas en la nave lateral izquierda de la iglesia.

Giovanni Giacomo Della Pòrta – Escultor y arquitecto (Porlezza, alrededor de 1485 – Génova 1555). Desde 1513 activo en Génova, trabajó en Cremona (sarcófago de los Santos Pedro y Marcelino en la iglesia de San Tomás) y desde 1524 a 1528 fue arquitecto de la catedral de Milán. De vuelta a Génova (1531), con diversas ayudas realizó una serie de trabajos (copón y altar de la capilla de San Juan Bautista en la Catedral del Duomo, dos estatuas para el Palazzo San Giorgio, etc.).

Bernardino di Novo, hijo de Matteo, estuvo activo en Génova a mediados del siglo XVI, a menudo en colaboración con Taddeo Carlone y Giovanni Giacomo Paracca de Valsoldo. En colaboración con Giovanni Carlone, hizo la estatua de Cattaneo Pinelli, colocada en el atrio del Palazzo Tursi.

Lápida de Cristóbal Colón

Es una carta de Cristóbal Colón dirigida al Banco di San Giorgio con la ofrenda de los diezmos* a ese Instituto (1502).

Representa la décima parte de la cosecha, el producto neto de la tierra, el ingreso de otras actividades, pagado, según los tiempos y los pueblos, como tributo al propietario privado, al señor feudal, al Estado, a la Iglesia (d. eclesiástico), o incluso (entre los antiguos griegos y romanos) a las deidades.

Lápida de la Conferencia Internacional de 1922

La lápida conmemora la presencia de la Conferencia Internacional de 1922 en el Palazzo San Giorgio. Celebrada en Génova, asistieron los principales representantes de los gobiernos europeos, incluidos los de los países derrotados durante la Primera Guerra Mundial. Entre las figuras más importantes presentes en la Conferencia se encontraban el Primer Ministro británico Lloyd George y los ministros de Asuntos Exteriores de la República de Weimar y de la Unión Soviética, Rathenau y Chicherin.

Virgen Reina de Génova con el Niño Jesús y San Jorge – Domenico Piola 1671**

En 1637 la República de Génova celebró la coronación de la Virgen Reina de Génova. Fue un expediente que permitió a la República de Génova tener prioridad sobre las Monarquías durante las procesiones y desfiles de las ceremonias de Estado.

A partir de aquella fecha, la Reina fue representada con la Corona, el Cetro y las Llaves de la ciudad y se convirtió en la efigie de las monedas de la República. El Dogo continuó siendo el jefe de la República y también fue representado con los mismos símbolos de la Virgen Reina de Génova y el manto de armiño.

** Domenico Piola (Génova, 1627 – Génova, 8 de abril de 1703) fue un pintor italiano, uno de los principales exponentes del barroco genovés. Hijo del comerciante textil Paolo Battista, Domenico era hermano de los pintores Pellegro (1617 – 1640) y Giovanni Andrea. Sus tíos paternos eran Giovanni Gregorio y Pier Francesco, también pintores. Inicialmente fue aprendiz en el taller de su hermano Pellegro, y cuando este murió se trasladó al taller de Giovanni Domenico Cappellino.

El escudo de Génova y los símbolos de la Justicia y la Fortaleza (óleo sobre lienzo m. 3,20 x 3,50) – Anónimo de finales del siglo XV.***

Composición pictórica del siglo XV que muestra al Ángel de la Paz sosteniendo el escudo de Génova, flanqueado por las figuras de la Fortaleza y la Justicia.

***El escudo de Génova – Es la bandera de San Jorge, cruz roja sobre campo blanco, símbolo de la República de Génova, cuyo uso está documentado – al menos – desde 1113. En la Edad Media, el símbolo de la bandera del Santo que derrotó al dragón, acompañaba y protegía a los soldados que participaban en las Cruzadas. Los genoveses, que se movían bajo el estandarte del Santo, lograron destacarse en la guerra hasta tal punto que cuando los musulmanes vislumbraban la bandera con la cruz desde el mar se mantenían alejados de sus barcos. Una característica que empujaría a una potencia de la Europa medieval como Inglaterra a pedir “prestada” la bandera de San Jorge de Génova, para poder izarla en sus barcos. La bandera de San Jorge desde 1190 empezaría a proteger también a las flotas inglesas que circulaban por el Mediterráneo.

San Jorge de los Genoveses y el emblema del Banco (óleo sobre lienzo m. 3,20 x 2,20) – y Francesco de Ferrari (también conocido como Francesco De Pavia) – 1491****

Composición pictórica del siglo XV que representa el emblema del Banco junto con San Jorge combatiente.

**** DE FERRARI, Francesco (también conocido como Francesco da Pavia). – Hijo de Bartolomeo, se supone que nació en Pavía alrededor de 1454 (editorial Alizeri, 1873, II, pág. 86) y practicó el arte de la pintura en Génova, donde llegó muy joven y obtuvo la ciudadanía en 1479.
Fuentes genovesas suelen proporcionar informaciones sobre él (casi todas publicadas por Alizeri) durante un período de tiempo que va de 1476 a 1495.

Palazzo San Giorgio - Sala del Capitano

La Sala del Capitano

La Sala del Capitano


A PRIMERA VISTA

La Sala del Capitano del Popolo está dedicada a Guglielmo Boccanegra, Capitán del Pueblo, que en 1260 encargó a Fray Oliverio la construcción del Palazzo San Giorgio. La Sala del Capitano, antes de la restauración del siglo XX, estaba dividida en tres espacios separados y es el resultado de una revisión de todo el volumen del palacio de Alfredo D’Andrade, a quien se le encargó la restauración del edificio.

La policromía de la cerámica que eligió D’Andrade repite los antiguos motivos genoveses. En el centro, en el interior de nichos pintados (solo uno es de mármol), están las estatuas de los benefactores del Banco di San Giorgio. El techo de la habitación es de madera, con vigas recurrentes, talladas y pintadas uniformemente de rojo. La sala se completa con una gran mesa de madera y dos lámparas de araña de bronce que son una copia de una lámpara original del siglo XIV que se conserva en la Iglesia de San Jorge en Castiglione Olona.

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Descubriendo la Sala del Capitano

Las estatuas de los benefactores del Banco di San Giorgio en la Sala del Capitano se colocan a lo largo de las paredes en el siguiente orden, entrando por la derecha:

Luciano Grimaldi de Antonio Della Porta, conocido como Tamagnino (1479), Eliano Carocci de los Spinola di San Luca (estatua sentada) de Alessandro Scala da Carona (1533).

Hacia la esquina de los muros hay ocho lápidas que datan de 1432 a 1475, dedicadas a los distintos benefactores: Brancaleone Doria, G. Spinola, Agostino y Giovanni De Mari, Andrea Doria, Ottaviano Grimaldi, Antonio Luciano y Raffaele Spinola. En todas ellas se pueden ver los escudos de las familias. Las estatuas del famoso Michele D’Aria están dispuestas entre las ventanas del muro este y en orden representan a Luciano Spinola (1473), Francesco Vivaldi (1473), famoso por haber inventado el interés compuesto, y Domenico Pastine. Otras seis lápidas están presentes en las paredes, dos de las cuales están dedicadas a Ottaviano Fregoso.

En el muro norte, Francesco Lomellino (1509) que es obra de Pace Gaggini, y Antonio Doria (1509) que es obra de Tamagnino.

En el muro occidental Melchiorre Negrone (1572) de Battista Perollo, y Ambrogio Di Negro (1490), comisario del Banco di San Giorgio en Córcega, de Michele D’Aria.